martes, octubre 17, 2006

fin.

Me agarro el odio por la espalda.
Con entonación rebelde me dijo que no me dejaría tranquila hasta que me diera cuenta de lo que me hacia mal. Me puso música de fondo, me hizo cerrar los ojos, suave y lentamente me susurraba en el oído que mi cuerpo ya no estaba aquí, si no que, estaba en el lugar que yo mas quería, que mas paz me daba.
Ironías, pensé. Él, tan lleno de odio, odio puro, el mismo odio aferrado a mi espalda, diciéndome al oído que debía estar en paz.
Obedecí, y así fue como lentamente deje de estar aquí.
Me dijo qué si no quería estar sola podía llevar a alguien más para que me acompañara, así lo hice. Fue en ese momento cuando mi cabeza se apoyo en un hombro que por discreción no nombrare. Me obligó a buscar algo, algo que estaba perdido, una cosa, situación o persona que estaba justamente en el mismo lugar que yo.
Mágicamente detrás de unas plantas apareció una persona, que también, por exclusiva discreción me tragare su nombre.
La música seguía sonando, lenta y repetitivamente, pero era como si no la escuchara.
Su mano aún en mi espalda me apretaba sin compasión, señalándome la razón justificada de mi odio permanente. Pero fue ahí, en ese momento cuando todo se aclaró, que solo por esa insignificante persona mi vida ha ido cuesta abajo sin detenerse, que me arroja cada vez mas profundo a un abismo triste y desolado.

Volvía, yo volvía aun sin quererlo. Su mano dejaba ya de apretarme, y cansada abrí los ojos y me re-incorpore por completo.
El odio ya no estaba tras de mi sobre mi espalda, si no que ahora estaba dentro mío aferrado en mi interior, como que si fuera una parte de mí que jamás tuve el placer de conocer.

Se agarro el odio al sentimiento, con fin de causar dolor a una sola persona que sin quererlo matará la razón mas profunda de mi caída hacia el abismo.
Se agarro el odio a mis entrañas, y me hace llorar por lo que se me vendrá, que no quiero que suceda pero que se acerca imbatible y cada día, lamentablemente, mas inminente.

1 comentario:

respira hueón, respira dijo...

por la cresta que escribes bien!
el odio siempre esta con nosotros, igual que el amor...y como sea hay que darse el tiempo de conocerlo, y "viajar" con él O.O...parecia un sueño lo que escribiste, osea...no se si sueño o pesadilla, pero se entiende...en fin, muy bueno el escrito, me gusto harto