jueves, diciembre 13, 2007

Dieciocho patrio.

Entre chicha y empanadas izó su bandera y me robo la virginidad al ritmo del “tiquitiquiti”.
Siete horas de zapateo indiscriminado, de pintar medialunas en su piel, de escobillarle las sensaciones con el rose de mis labios. Y así nada mas, medio adormecido y medio agotado, me dijo buenas noches y se echó a dormir. Yo, señorita e ingenua, me tape hasta el cuello y junto a él pensando me fui durmiendo melancólica.

A veces no es bueno, otras veces es mejor. Conté con mis dedos y no encontré ni buenas ni peores, no encontré ni sensaciones ni desvíos, ni delirios ni contra-emociones.
No hubo mas, no existieron más. Con ilusiones adolescentes me quedé, con pasos poco errantes el se fue, y yo… y yo no supe mas de zapateos, de noches en vela, de suspiros en el oído, ni de susurros agitados en un cuarto oscuro.

Y me lamento, me idiotizo, me levanto, abro mi boca y afirmo unas cincuenta veces con aire de desesperación que yo jamás jugué a ser una adolescente trashumante, que alcohólica me sentí, que cubrí la pena con cerveza e hice volar el humo gris de un cigarro por el. Por el, el que nunca fue y el que jamás pensé, el que me dejo firme y libre, mas crecida, con rencor y con un cáncer que me come viva sin desaparecer jamás.

miércoles, octubre 31, 2007

Me debe una disculpa pública por dañar parte de un orgullo creciente, por tratarme de algo que no soy y jamás pensaría ser.
Por burlarse de lo que dije alguna vez, y querer lavar cerebros a su manera de objetivizar las cosas.
Su enfermedad sexo maniaca compulsiva de acostarse con prostitutas, hasta con su propia prima. Haber gozado de tocar su cuerpo voluptuoso con mal olor. De entrelazar las manos en sus pechos engrandecidos, y cometer incesto frente a su nariz de ala ancha.
Por creerlas a todas buenas en la cama, que por comprometerse no tienen otra razón que aguantar que sus parejas sadomasoquistas las aten a las camas buscando placer, el placer que solo los hombres saben encontrar en las ideas mas escondidas de los tabúes de la gente.
Con su mente sucia llena de recovecos calurosos, ardientes por una noche mas en brazos de otra que no sea su esposa. Y no se me viene más a la mente que eso.
Con sus ojos bien abiertos gritándome que alguna desviación sexual debía tener, con sus grandes manos callosas apuntándome y con su aliento a pescado cosido que llego hasta mi sien.
Es un enfermo, o se comportó como uno de esos.

martes, septiembre 25, 2007

Ésta, no parecida a esas muchas, es la última vez.

No fui nadie al parecer.
Desaparecí hace unos cinco minutos atrás, me fui en el bolsillo de un pantalón que conozco: maniatada, desesperada, quebrantada y angustiada.
Qué hacer en casos de desesperación: sentarse incómoda toda la noche en la cama sin cerrar los ojos para seguir pensando en cómo sacarme la sensación de escape viril adolescente despechado y mal entendido.
Necesito retroceder un año y borrar esa historia que irónicamente se escribió sin mi consentimiento, mientras atrás mío hay alguien más feliz que yo, disfrutando en mi lugar las cosas que me pertenecían. Robándome los recuerdos, escupiéndome en mis pies y gritando: YO GANE! YO GANE!.
Cuando dije sin recato, con los ojos entristecidos, las manos sudorosas y la cabeza mareada de tanto pensarlo: no me dejes nunca.
Me abandoné yo! Me privé yo! Me endurecí, entristecí y enceré mi facha para permear los malos sentimientos que dañan.
Qué hice por dios para guardar tanta tristeza sobre mis pies, tanto que me pesa al caminar, tanto que me estanqué en el mismo suelo otra vez.
Alguien más terco que yo merece todo esto, mis gritos, mis llantos, mis golpes y un poco de mis recorridos dolorosos por los antiguos pasos que di segura.
Ya no quiero más rencor, ya no quiero más culpar a otros, ni a esos, ni a él de lo que me pasa a diario, de lo que gotea de mi cabeza cuando la saturo de pesares innecesarios, de lo amargo que saborea mi boca cada vez que lo recuerdo.
Y ahora ya no se quién soy sin mis rencores, sin mi séquito de maldiciones para la gente, sin mí, que hace unos minutos me llevaron atrapada en un bolsillo de un pantalón, que no podré salir de ahí hasta que otro venga y me utilice otra vez.

lunes, septiembre 03, 2007

Me siento sucia y malgastada. Me he bañado tres veces en el día para sacarme la sensación de “utilidad pública” que me dejaste en el cuerpo. He fumado más que una puta amargada en una esquina, me dejaste los ojos entristecidos y la boca bien cerrada.
Ya no se qué hacer para que entiendas que en el mundo hay mas entretenciones que mi cuerpo y mis sentimientos, que no soy una clausula de salida fácil, un escape rápido a tu virilidad adolescente.
Estoy dopada, defraudada y herida. Cansada de lamentarme y arrepentirme.
Y vienes así nada mas, llegas, me tienes y te vas. Créeme que yo también siento a veces, mas que tu… mucho mas que tu.
Que esto ya me llegó hasta el cuello y me ahogo, me presiona y disminuye. Soy potencialmente ingenua, tonta, crédula y confiada. Ya no quisiera saber mas de esto, pero no quiero irme con la sensación de botar todas las ilusiones por la cañería. Que lo que dije es cierto, que lo que hice fue más cierto aún, con los ojos empapados de recuerdos y sentimientos vagos.
Vomité todo y no guardé nada para una segunda vuelta, escavé y escavé en mi cabeza para encontrar todo lo que debía decirte, pero me parece que se me olvidó decirte que la única persona que pierde aquí, soy yo.
Que tu emocionalidad madure de una vez por favor y no te arrepientas jamás de hacerme creer tantas cosas sobre nosotros dos.

lunes, agosto 06, 2007

Recomendaciones.

Lava bien tu ropa interior en la ducha.
Mantén tu habitación ordenada.
Ventila la casa y saca el polvo de los muebles.
Duerme ocho horas diarias, reparadores sueños con el estomago lleno.
No comas a deshoras y deja el pan.
Escribe y haz lo tuyo.
Visítanos con tu pelo desordenado y tu chaqueta de cuero café.
Ata bien tus zapatillas y usa perfume tras las orejas.
Ten cuidado al cruzar la calle.
No gastes de mas, que siempre te hará falta algo de dinero en la billetera.
Cuando hablo contigo me hace pensar en las razones que tengo para estar aquí.
Y me siento bien durante horas.
Nunca dejes de recordarme que debo madurar.
Que debo ser más, que hago las cosas bien.
Dame unas buenas razones para que no te extrañe tanto a veces,
Ven a verme y conversa conmigo.
Extráñame un poco de vez en cuando y acuérdate de las pocas cosas que hicimos juntos,
Que ahora es cuando me acuerdo un poco de ellas.

Para mi hermano, que lo amo y lo necesito.

martes, julio 17, 2007

MIlonga del angel


Existió en la retina, en el recuerdo ondulante de un invierno sin sol, en un oculto pasaje de un Santiago nocturno. Pidió mas que una vida, más que un amor fugaz, un sueño sin vestigio de ser pensado a media noche. Mas nadie lo recuerda, nadie lo comenta, se extravió en un viaje subterráneo que no terminará jamás.
Las cosas son así, dijo el tiempo tras el tiempo, mientras se convertía en el tango más triste que nadie escuchó, excepto yo.
Hizo desear lo innombrable, la muerte a dos pasos que camina deambulante, siguiéndolo porque yo lo decidí de esa manera, de la manera mas cruda que un amor puede morir.
Errante arranca de mis deseos, errante se despide sin un pañuelo a mi partida, calculando los ocho meses más tristes que nadie vivió, ni nadie tanteó.
Pero ya es cosa propia, cosa de alguien como yo que no soporta huir de los días mas bellos que me dio, de ese invierno de piel, de ese maravilloso invierno que compara estos nebulosos días de lluvia sin sazón, con un tango que jamás se bailó.

miércoles, mayo 30, 2007

Un dios es el culpable.

Éramos seres de ocho extremidades, cuatro brazos y cuatro piernas.
Teníamos una cabeza que alojaba dos rostros. Uno al costado derecho y otro al costado izquierdo.
Se componían de ambos sexos o del mismo, hombre-hombre, hombre-mujer, mujer-mujer.
Estos seres habitaban la tierra como cualquier otro, y hacían de las suyas por todos los continentes existentes en ese entonces. En el entonces de la antigüedad.

Se dice que Zeus, ese poderoso dios que no dio rastro alguno de su existencia, mitológico y audaz, se vio en la autoridad suficiente de partir a estos extraños seres en dos, para convertirlos así, en seres individuales de cuatro extremidades, como lo somos hoy. Y los repartió por el continente con fin de dispersarlos y tener más seguidores para su culto.

Platón pensó en algún momento, que al vernos dispersos por el mundo gracias al mandato de Zeus, viajamos en la constante búsqueda de nuestra mitad cercenada, de nuestro antiguo componente del extraño ser de ocho extremidades, de la mitad de nuestro todo: cuerpo, alma, conciencia y demases.

Al encontrarse se abrazaban fuertemente, mirándose fijamente a los ojos para reflejar así su rostro en el iris del otro.
Abrazados tan fuerte por miedo de que alguien osara volver a separarlos, morían de hambre uno en los brazos del otro.



Y aquí sigo yo, esperando a que alguien me encamine para abrazarme a esa mitad mutilada de mi cuerpo. Rogando que se encuentre en el mismo país que yo, o al menos, en el mismo continente. Que no haya muerto, o aun peor, que no haya sido esa persona que se fue de mi lado.
Tendré presente que si lo encuentro no habrá nadie que nos separe, trataré de no abrazarlo por tanto tiempo para no morir de hambre en sus brazos. Y si alguien, por favor, conoce mi mitad, en caso de que sea parecido a mi en gusto o apariencia, que lo envíe directo a Maipo 433, que lo he esperado toda mi vida, y aquí seguiré esperando.

viernes, abril 27, 2007

Te vi que llorabas por el.

Así nada más, desplazada un par de veces, aplastada muchas más. Pasada a llevar perdí la cuenta, y la pena se desparrama por mis manos haciendo posas negras bajo mis pies.
Perfumada, maquillada y con dudas en la cartera. No alcancé a dar diez pasos y abrí la puerta otra vez, encendí la música y me puse a escribir.

Ya no se que hacer para sacarme el humo gris que me persigue, ya no se que hacer para abrir mi cabeza y vaciarla, ni menos se que hacer para quemarme el corazón.
Desbaratada, quebrada en dos, puesta boca arriba en el pavimento y arrollada por un camión de carga, desesperada, muy desesperada.

Qué me metieron en la cabeza, porqué existen tantas películas de amor, tantas en donde ellos se vuelven a ver y reconcilian el amor en un dos por tres, ella subiendo una escalera mecánica y él sin más, parado arriba con las manos en los bolsillos esperándola.
Y es que a mi jamás me va a suceder, y es que a mi me tocó la peor suerte de todas, esa que envuelve y no deja respirar, que presiona, que no olvida, que se agarra de la piel para vivir como un apéndice.

A mis manos se les fue la fuerza, que ni siquiera puedo tenerlo en frente para ahorcarlo despacio, lentamente, sacándome el odio que se apodero de mis ojos.
No quiero mas esto, que alguien por favor me adelante la vida, que me de vuelta las páginas, que me devuelva las ganas de creer.

sábado, marzo 31, 2007

Aficciones.

Hoy déjame abrazarte y dame tiempo.

Tendremos tiempo para salir de compras, tiempo para conversar.

Podré violarte en una hora, quizás en treinta minutos me bañaré y saldré limpia de culpas de tu habitación, acomodando mis lentes de sol y poniendo brillo en mis labios otra vez.

El tiempo nos sobrará para juntarnos mañana, y quién sabe, podré violarte de nuevo con más amor.

Hoy déjame acariciarte hasta hacerte temblar, hasta reventar tus venas con tanta pasión.

Nada más dame el tiempo suficiente de reacomodar en ti viejas emociones. Podríamos hacer lo que hacíamos antes de este quiebre inminente entre los dos, quizás hablar por teléfono o ver televisión.

Se que te gustaría compartir un cigarro junto a mi, pero no sé si tendrás la paciencia de escuchar todo lo que tengo que decirte.

Hoy déjame besarte, tomarte de la mano, déjame hacerte el amor como la primera vez.

Llenemos los espacios vacíos juntos, tomemos jugo del mismo vaso.

Te compraré un helado de chocolate extra grande, y te ayudaré a terminarlo aunque así no lo quieras.

Déjame dormir a tu lado, sólo dormir. Déjame golpearte un par de veces y desatar la ira que llevo dentro y luego déjame pedirte perdón con un beso.

Hoy solo dame tiempo, y después veremos que más podemos hacer.

martes, enero 30, 2007

Mi vida necesita:

Mi vida necesita un soundtrack, un poema y perder la virginidad por segunda vez.
Necesita una casualidad, una coincidencia, un lunar en la pierna derecha y una tina caliente.
Mi vida necesita una sorpresa, una banda sonora que camine tras de mi, necesita una decepción menos, una cicatríz de mas.
Necesita un hombre en todas sus letras, mayor sensatez y una parte de mi cuerpo que no sepa odiar. Mi vida necesita una cerveza helada, un cigarro sin fin y un café con dos de azúcar.
Necesita un pasaje de ida al infinito, dos pies cero kilómetros, un suministro emocional de repuesto.
Mi vida necesita un terremoto de 9º 1/2 en la escala de richter, un piquero en el océano pacífico.
Necesita también un lavado a fondo, y como no pedir un recuerdo distinto, un pasado memorable.
Mi vida necesita transparencia, menos cinísmo, naturalidad y fluidez.
Mi vida necesita una carcaza nueva, una mentira para perdonar, un recuerdo de vuelta al presente.
Mi vida necesita una vida nueva de regalo, un revolcón sin arrepentimientos y un beso que me deje sin aliento.

martes, enero 09, 2007

Te supe diferente.

No debo ser lo suficientemente inteligente para darme cuenta que contigo se me va a empapar el alma, que vienes así nada mas, chorreando esa agua gris de fuerte temporal. Que te vas a parar frente a mi puerta sin retardo como el reverso de mi esperanza, que me costó tanto acorralarte, tanto me costó hacerte notar. Pero llegas así nada mas, ¿qué clase de paseo será este si se que contigo se me irán las ganas? Que ni ganas de que vengas a traerme un poco de aire fresco me quedan, ni un rato de esquinas asoleadas, paseos peatonales, vistas desde la ventana de un vagón del metro.
Uno por uno, sin contemplaciones fui dejando atrás cada segmento de ti que podía arruinar mi perfecto objetivo, que no dejaría de ninguna manera que me aplastaran fácilmente, que fue hasta entretenido hacerlos desaparecer de mi vista, sin que desaparecieran. Que no me dejaría sentir la presión que me inflingen desde todos los ángulos. Y te doy cita una vez más, pero ya van cuatro o cinco veces que me haces lo mismo, dime tú que ganas quedarían ya.
Ahora se que no eres diferente, cuando siempre te esperé como la excepción. Ya ves, todo esta en la familia, que deberías estar de mi lado y sin más preguntas te pliegas a ellos mirándome con rencor, que me sacas en cara viejos amores sabiendo ya que lo nuestro no es amor, ni siquiera atracción. Los primeros 15 minutos mas 3 segundos fuiste un blanco fácil, luego de arrepentirme un par de veces te transformaste en un trofeo sobre un gran pedestal. Mi metro 65 no te alcanzó y no tenía una escalera cerca. Te muestras seco ahora, no cae esa agua gris de tus manos, como que te mantuviste al sol durante el verano.
Blanco fácil eh?, sin contemporizar te convertiste al gusto ajeno, sin yo serlo para nadie.
Yo que tantas veces te supe diferente y te quise por eso y ahora sin más eres el cómplice de los otros. De que me va a servir que cada tanto respondas a mis deseos si al final será esto. Tú, parado sobre mi puerta con los ojos sellados al vacío que no derraman lágrimas por lo que ya eres. Yo, mirándote como en los primeros 15 minutos y 3 segundos. Pero tu ya tan lejos, detrás del lunes, del martes, etcétera.